La identidad deteriorada en la persona habitante de calle: aproximación desde el estigma
- Grupo identidades
- 14 ago 2020
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Actualizado: 15 ago 2020
Por: Juan Avila G.

Fotografía tomada en la ciudad de Ibagué, Tolima.
Elaboración propia: Juan Avila G.
En medios de comunicación locales se ha señalado con bastante preocupación que Ibagué es una ciudad receptora de personas en condición de calle. Según un censo de caracterización de esta población, para el año 2016 se estimó una cifra de 624 individuos en esta condición que residen en la ciudad, lo que ha implicado a la administración local diseñar programas sociales para el monitoreo, rehabilitación e inclusión social de este grupo. La preocupación ciudadana frente a la población en condición de calle es multicausal y por lo tanto puede ser analizada desde diferentes perspectivas. Por tal motivo propongo mi reflexión basándome en el supuesto sociológico de Erving Goffman sobre el estigma y la identidad deteriorada, para hacer un acercamiento a este fenómeno social y los individuos que lo viven.
Para Goffman (2006), el estigma se representa en situaciones donde se inhabilita a un individuo para una plena aceptación social. Su identidad, vista por otros, se descalifica al no encajar dentro de la norma de atributos identitarios y, en efecto, el individuo se hace poseedor de un atributo profundamente desacreditado. Los atributos estigmatizantes, siguiendo las tipologías propuestas por Goffman, se puede catalogar en tres formas, diferentes entre si: (i) las abominaciones del cuerpo; (ii) los defectos del carácter del individuo, percibidos como falta de voluntad; (iii) los estigmas tribales en relación con la religión, la raza y la nación. Así mismo, estos atributos pueden presentarse discretos o indiscretos, según el caso, lo que permite al individuo tener una margen de acción frente a su condición de estigmatización.
En este sentido, es posible argumentar que las personas habitantes de la calle [1]se encuentran en una situación de estigmatización que deteriora su identidad y los vuelve objeto de la exclusión y la discriminación social. Los atributos que le son dados a su condición social y a su identidad, por los cuales se les desacredita socialmente, son la drogadicción, el alcoholismo, los trastornos mentales, la delincuencia, la falta de higiene y la desobediencia a las normas. Siguiendo las tipologías, estos atributos estigmatizantes se catalogan en dos formas: (i) por abominaciones del cuerpo producto de las manifestaciones corporales de los ciudadanos en condición de calle, que se caracterizan por su falta higiene y, en ocasiones, en mutilaciones, malformaciones y heridas mal sanadas; (ii) en defectos del carácter del individuo a causa de las adicciones, los trastornos y la inclinación hacia actitudes antisociales. Estas manifestaciones impiden en la población un margen de acción para pasar indiscretamente dichos atributos desacreditados. Todo lo anterior quedaría resumido en el deterioro de la identidad de las personas en condición de calle, dado que se encuentran al margen del sistema de atributos valorados como normales dentro de la sociedad.
Referencia: Goffman, E. (2006). Estigma: la identidad deteriorada. Buenos Aires: Amorrortu
[1] Definido por la legislación colombiana según la ley 1641 de 2013 en su artículo 2: “habitante de la calle: persona sin distinción de sexo, raza o edad, que hace de la calle su lugar de habitación, ya sea de forma permanente o transitoria y, que ha roto vínculos con su entorno familiar”.


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